La Senadora Lucy Meza, quien parece haber aprendido las mañas y el oportunismo de su mentor político, el ex gobernador de Morelos Graco Ramírez, regresa a su escaño bajo más preguntas que respuestas, argumenta que ya ha finalizado su proceso para la promoción de #EsClaudia, sin embargo faltan mas de 10 días para ver si realmente funcionó su trabajo de promoción, y cuando el Senado está en receso hasta el 1 de Septiembre.
Ahora, con la etapa de recorridos de las “corcholotas” presidenciales finalizada, Meza ha encontrado la oportunidad perfecta para refugiarse en el Senado, pues aún la candidata Claudia no es oficialmente nada, y la senadora ya dice que su trabajo está concluido con estrellitas, lo cual nadie puede corroborar.
Sus justificaciones se centran en la supuesta finalización de su apoyo a Claudia Sheinbaum y la necesidad de reintegrarse a sus responsabilidades legislativas, en un impase donde la Cámara de Senadores dio por terminado el periodo de descanso, pero tendría que esperar el 1 de septiembre para entrar al periodo ordinario, lo cual nos hace preguntar ¿Cuál es la prisa de reintegrarse al Senado?
No obstante, estas declaraciones parecen ser poco más que una cortina de humo para ocultar sus verdaderas intenciones, habría que recordar que Graco está en el FAM, y que la senadora podría estar más cerca de la oposición que de MORENA, porque en el caso de que no ganara Claudia ¿Qué va a negociar si fracasó?
Por otro lado Fuentes cercanas al Senado revelaron que Meza se las arregló para evitar que su suplente tomara posesión de su cargo, con el conocimiento de que su regreso estaba en el horizonte. Esta maniobra, aunque puede ser vista como astuta, arroja luz sobre la falta de integridad en su enfoque y sugiere un deseo de mantener el control a toda costa.
El oportunismo, la incongruencia, la falta de ética y los “arreglitos” a oscuras, son malas señales políticas por parte de Lucy Meza, es toda la escuela del “viejo régimen”. Resulta evidente que Meza, como aspirante a la candidatura para la gubernatura de Morelos, ha evaluado sus opciones y se ha dado cuenta de que sus perspectivas son sombrías. Ante esta realidad política, su regreso al Senado parece ser un movimiento calculado para mantenerse en el escenario político, pues sabe que una reelección en el Senado pudiera ser realista para ella.