Por Juan Pablo Ojeda
El Parlamento israelí (Knéset) ha aprobado una controvertida medida que permitirá a los tribunales condenar a prisión a menores de 12 años, si son hallados culpables de asesinato por motivos «terroristas». Esta disposición, que estará en vigor por un periodo de cinco años, establece que los menores entre 12 y 14 años podrán ser encarcelados hasta que cumplan 14 años, momento en el cual, según la legislación israelí, podrán ser transferidos a prisiones para adultos.
La nueva norma ha generado una fuerte oposición, particularmente de grupos de derechos humanos y movimientos internacionales que denuncian su impacto sobre los derechos de la infancia. La medida fue presentada principalmente por legisladores del partido ultranacionalista Poder Judío, encabezado por el controvertido ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, conocido por sus posiciones extremistas hacia los palestinos y los árabes israelíes.
La Ley y su Contexto
Israel, que ya establece una responsabilidad penal a partir de los 12 años, no había permitido previamente que los menores de 14 años fueran sentenciados a prisión. Sin embargo, la nueva disposición cambia esta práctica en casos relacionados con crímenes de terrorismo. Según la ley, se prevé que los menores involucrados en ataques “terroristas” sean encarcelados en centros especiales hasta que alcancen la mayoría de edad, y luego puedan ser trasladados a prisiones de adultos si el caso lo requiere.
La disposición será revisada dentro de cinco años, pero existe la posibilidad de que sea renovada por períodos adicionales de dos años. Esta medida es vista como un endurecimiento de la política interna de seguridad israelí, especialmente hacia los grupos armados palestinos que operan en Gaza y Cisjordania. Cabe destacar que una ley similar ya estuvo en vigor entre 2016 y 2020, pero no fue renovada en su momento.
Reacción Internacional
La reacción internacional ha sido rápida y contundente. El grupo islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, condenó la ley a través de un comunicado oficial, acusando a Israel de “castigar” a los menores palestinos por su “resistencia y rechazo a la ocupación”. Hamás también denunció que la medida viola los tratados internacionales de derechos humanos, particularmente en lo que respecta a la protección de los menores.
En el comunicado, Hamás recordó las bajas sufridas por menores palestinos durante el conflicto reciente, señalando que más de 17 mil niños palestinos han muerto en el marco de la ofensiva israelí contra Gaza desde el inicio de la guerra en 2023. A su vez, el grupo instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra lo que describió como una «ley fascista».
Medidas Controversiales del Gobierno de Netanyahu
La ley que permitirá encarcelar a menores de 12 años por crímenes de terrorismo es solo una de las varias medidas polémicas aprobadas por el Parlamento israelí desde su regreso a las sesiones a finales de octubre. Entre estas decisiones destacan la prohibición de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), la deportación de familiares de «terroristas» a Gaza y la expulsión de profesores israelíes que expresaron apoyo a la lucha armada palestina.
En la actualidad, el término “terrorista” en Israel se usa de manera amplia e imprecisa, englobando tanto atentados contra civiles como ataques a soldados israelíes llevados a cabo por grupos palestinos, ya sea en el territorio israelí, Cisjordania ocupada o Gaza. Esta interpretación ha sido objeto de controversia, especialmente en lo que respecta a las políticas de seguridad del gobierno israelí.
Implicaciones y Críticas
El impacto de esta nueva ley sobre los derechos humanos es considerable, especialmente en un contexto en el que las tensiones entre Israel y Palestina siguen siendo extremadamente altas. Los defensores de los derechos humanos han argumentado que las políticas de encarcelamiento infantil son una violación de los derechos fundamentales de los menores, y que en lugar de ofrecer justicia, estas medidas solo perpetúan el ciclo de violencia y represalias entre ambos pueblos.
En cuanto al gobierno israelí, la disposición de permitir el encarcelamiento de menores bajo la acusación de terrorismo se enmarca dentro de una estrategia más amplia para enfrentar lo que considera una amenaza constante a su seguridad interna. Sin embargo, el hecho de que esta medida se haya aprobado en el contexto de un conflicto prolongado y sin una resolución política clara genera preocupaciones sobre sus repercusiones a largo plazo en la región.