Por Bruno Cortés
La diputada Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se pronunció esta semana sobre el Plan Nacional de Energía que presentó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, afirmando que esta estrategia es clave para fortalecer el sector eléctrico mexicano y consolidar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como pilar de la soberanía energética de México.
El Plan Nacional de Energía, según Padierna, tiene como objetivo principal garantizar el acceso a electricidad a precios justos y fomentar una transición energética que recupere el control estatal del sector eléctrico, promoviendo a su vez la inversión privada bajo un marco regulado y controlado. En sus palabras, “el Plan busca fortalecer la soberanía energética de México, mejorar el acceso a electricidad asequible para todos y asegurar que el sector eléctrico esté alineado con las necesidades del pueblo mexicano”.
La legisladora de Morena explicó que este plan se basa en el rescate del sector eléctrico y en la reforma de los sectores estratégicos recientemente decretada por el gobierno. Según Padierna, uno de los logros más destacados es que, en 2024, la CFE se encargará del 54% de la generación eléctrica nacional, lo cual representa un notable aumento respecto al 28% de participación que tenía en 2018. Este crecimiento en la participación de la CFE busca garantizar que la electricidad, un bien esencial, se mantenga bajo control del Estado para proteger los intereses del pueblo mexicano.
Padierna detalló los cuatro ejes fundamentales del Plan Nacional de Energía, que son clave para entender cómo se estructurará el sector eléctrico en los próximos años:
- Fortalecimiento de la planeación del sector eléctrico: Esto incluye mejorar la coordinación entre las secretarías de Estado y los gobiernos locales, con el fin de asegurar que el desarrollo energético sea sostenible y equitativo en todo el país.
- Justicia energética: Una de las prioridades será garantizar que todos los mexicanos, sin importar su situación económica, tengan acceso a la electricidad. Además, el Plan busca que no haya incrementos reales en las tarifas de electricidad, y continuará el subsidio a los sectores vulnerables para que puedan acceder a este servicio básico.
- Sistema eléctrico robusto, confiable y seguro: Esto implica una consolidación de la infraestructura energética, con inversiones en la generación, transmisión y distribución de electricidad, para hacer el sistema más eficiente y resistente.
- Reglas claras para la inversión privada: Aunque el gobierno busca recuperar el control del sector eléctrico, también se reconoce la importancia de la inversión privada, que podrá participar en la generación de energía hasta en un 46%. Sin embargo, esta participación estará regulada por mecanismos que aseguren que no haya riesgos para la confiabilidad del suministro eléctrico.
Padierna destacó que este plan tiene un enfoque claro en la soberanía energética. La CFE será la mayor generadora de electricidad en México, con una participación mayoritaria del 54%. Esta medida busca asegurar que los mexicanos tengan acceso a energía asequible y confiable, con tarifas controladas para los hogares de clase media y baja, además de subsidios para los hogares más vulnerables.
Un punto clave que la diputada también mencionó fue la reducción de emisiones contaminantes. El Plan promueve un modelo de generación de energía más limpio y sostenible, buscando minimizar el impacto ambiental que tradicionalmente ha causado el sector energético en México. Para esto, se dará un impulso a la energía limpia, como la solar, eólica y otras fuentes renovables, lo que también contribuirá a la lucha contra el cambio climático.
“El Plan Nacional de Energía redefine el papel del Estado en el sector eléctrico y busca garantizar que el acceso a la electricidad sea una realidad para todos los mexicanos, sin comprometer la estabilidad y la seguridad energética del país”, concluyó Padierna Luna.
Con esta reforma, México avanza hacia un modelo energético más justo, sostenible y equilibrado, en el que la CFE juega un papel central, pero sin cerrar la puerta a la inversión privada bajo un marco regulado y transparente. Si se implementa correctamente, este plan podría ser un paso decisivo hacia una verdadera soberanía energética y una mejora en las condiciones de vida de millones de mexicanos.
