Petróleos Mexicanos (PEMEX) recientemente recibió una baja en su calificación por parte de Fitch Ratings y el cambio de perspectiva de estable a negativa realizado por Moody’s. Ante esta situación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, defendió a la empresa y desestimó las acciones de las calificadoras, al argumentar que están impulsadas por intereses y “no afecta en nada”.
Cuestionó a las calificadoras al argumentar que estas actúan guiadas por intereses particulares y enfatizó su disgusto, pues “es que hasta se les tiene que pagar”. También, enfatizó en el progreso en la reducción de la deuda de PEMEX, al desacreditar así las valoraciones desfavorables emitidas por las agencias de evaluación crediticia, a las que calificó de «falsarias».
“No afecta en nada, es parte de la simulación que existía durante el predominio del modelo neoliberal (…). Cuando no sólo estaba mal la economía, sino que imperaba la corrupción en PEMEX, era muy buena la calificación para PEMEX”, aseveró el Ejecutivo.
Fitch Ratings tomó una decisión que afecta la calificación crediticia de la empresa productiva del Estado, pues redujeron su calificación a ‘B+’ desde ‘BB-‘ el pasado 14 de julio. Por otro lado, Moody’s también intervino en la situación, al ratificar la nota crediticia de PEMEX en B1 el pasado 21 de julio, aunque ahora con una perspectiva negativa en lugar de estable.
Según los reportes financieros de la empresa estatal, la deuda total disminuyó de forma constante durante dos años consecutivos. Desde 2021 hasta el primer trimestre de 2023, se logró un desendeudamiento neto de 5 mil 840 millones de dólares, al marcar una disminución del 5.16%.
“Tenía muchísimos años, yo creo que 40 años, que no se invertía tanto en refinación como ahora, yo creo que es una burla todo esto de las calificadoras, sin embargo, todavía quedan esos remanentes, esa información que la utilizaban para manipular”, destacó el Presidente.
Y añadió que “cuando no sólo estaba mal la economía, sino que imperaba la corrupción en PEMEX, era muy buena la calificación para PEMEX, me recuerda a otra calificadora, por eso es de no tomarse en cuenta, la calificadora de los aeropuertos, cuando el aeropuerto de la CDMX lo dominaba el crimen organizado, cuando García Luna y Felipe Calderón, tenía la máxima categoría el aeropuerto de la ciudad, cuando llegamos nosotros nos bajan de categoría.”
Andrés Manuel López Obrador también mencionó la función desempeñada por las agencias de calificación durante la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, ya que aseguró que nunca dieron advertencias al respecto. Además, resaltó que en el caso de la empresa petrolera mexicana, hay otro elemento significativo a tener en cuenta: el aumento en la producción, las mayores ganancias debido a la reducción de los costos de extracción y el comportamiento favorable del precio del petróleo.
En lo que respecta a la producción de PEMEX, la tendencia a la baja se revirtió a partir de 2020, y desde entonces hasta mayo de este año (el último dato disponible), experimentó un crecimiento del 10.49%, al pasar de un millón 705 mil millones de barriles diarios a un millón 884 mil.