El domingo 13 de octubre, Alejandro Armenta, el gobernador electo de Puebla, anunció una ambiciosa iniciativa para impulsar la industrialización del cáñamo en el estado, una estrategia que busca fomentar el crecimiento sostenible y el cuidado del planeta. Esta iniciativa, respaldada por una reciente aprobación en el Senado de la República, marcará el inicio de la primera planta de procesamiento de cáñamo en Puebla, destinada a la producción de alimentos, materiales de construcción, combustible y papel.
Cáñamo: una alternativa económica y ecológica
Armenta destacó que la producción de cáñamo no solo representa una alternativa viable para el cuidado del medio ambiente, sino que también ofrece significativos beneficios económicos para los agricultores poblano. “Una hectárea de cáñamo puede generar hasta cinco veces más ingresos que cultivos tradicionales como el frijol o el maíz”, afirmó, subrayando el potencial del cáñamo para transformar la economía rural del estado.
Además de sus beneficios económicos, la industrialización del cáñamo contribuirá a la recuperación de recursos hídricos vitales para Puebla, como los ríos Atoyac y Alseseca. Armenta explicó que esta iniciativa está alineada con los objetivos de sostenibilidad y protección ambiental del gobierno federal, promoviendo la reactivación del campo poblano mediante el uso de nuevas técnicas y herramientas que favorecen la conservación de los recursos naturales.
La propuesta de Armenta se encuentra estrechamente vinculada con los compromisos del proyecto de nación liderado por la doctora Claudia Sheinbaum, presidenta de la República. Sheinbaum ha promovido la transformación del campo mexicano para apoyar a los productores, enfocándose en la protección y reforestación de bosques y cuerpos de agua. La industrialización del cáñamo en Puebla no solo complementa estos esfuerzos, sino que también refuerza la cooperación entre los niveles estatal y federal para alcanzar metas comunes de sostenibilidad.
La creación de la planta de procesamiento de cáñamo representará un hito en el desarrollo rural de Puebla, ofreciendo a los agricultores nuevas oportunidades de cultivo y generación de ingresos. Armenta destacó que esta iniciativa permitirá la diversificación de la producción agrícola, reduciendo la dependencia de cultivos tradicionales y promoviendo una economía más resiliente y adaptable a los desafíos ambientales actuales.
Alejandro Armenta reiteró su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, asegurando que la industrialización del cáñamo será una pieza clave en su estrategia para proteger los recursos naturales de Puebla. “Estamos poniendo a Puebla a la vanguardia de la economía verde, creando un modelo que no solo beneficia a nuestros agricultores, sino que también protege nuestro entorno para las futuras generaciones”, concluyó.
Con esta iniciativa, Alejandro Armenta demuestra su visión de un Puebla sostenible y económicamente próspero, utilizando el cáñamo como una herramienta fundamental para lograr un desarrollo equilibrado y respetuoso con el medio ambiente.