Por Bruno Cortés
Imagina que estás viajando por una carretera mexicana, disfrutando del paisaje y la música. De repente, un enorme camión de doble remolque pasa a toda velocidad y te hace sentir un escalofrío. No estás solo en tus miedos; los diputados del PRI Rubén Moreira, Lorena Piñón y Humberto Ambriz han puesto el dedo en la llaga y han decidido actuar. Recientemente presentaron una iniciativa para modificar la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, que podría marcar un antes y un después en la seguridad vial del país.
La propuesta busca prohibir la circulación de estos camiones de doble remolque, que se ha demostrado son responsables de más de 1,600 accidentes al año, resultando en alrededor de 1,000 muertes. Así es, esas bestias de carga que parecen invencibles en la carretera se han vuelto un verdadero peligro. El objetivo es claro: proteger a los pasajeros de otros vehículos, a los peatones y, por supuesto, a los mismos operadores de estos camiones que a menudo son los más afectados.
Los legisladores son conscientes de la importancia del transporte de carga en el país. Después de todo, el 80% de los productos que consumimos se trasladan por carretera, y más de la mitad de las mercancías que cruzan la frontera con Estados Unidos lo hacen en camiones. Sin embargo, las cifras son alarmantes. En 2019, el Instituto Mexicano del Transporte reportó más de 12,000 accidentes en carreteras federales, dejando un saldo trágico de más de 3,000 muertes y miles de heridos.
La propuesta de Moreira y su equipo no es una decisión impulsiva. Recientemente, un trágico accidente involucró a un tráiler que transportaba maíz; un remolque se desprendió y chocó contra un autobús de pasajeros, causando la muerte de 24 personas. Esta situación ha encendido aún más la llama de la urgencia por regular el transporte de carga.
Si la iniciativa avanza, se establecerá un plazo de 12 meses para que los camiones de doble remolque salgan de circulación, dando tiempo a los empresarios para que se adapten a las nuevas reglas. La propuesta también incluye un detalle importante: los camiones de carga extranjeros deberán cumplir con las dimensiones establecidas, asegurando así que todos operen bajo las mismas normas.
Al final del día, lo que los diputados quieren es que las familias mexicanas se sientan más seguras en las carreteras. Al eliminar estos camiones peligrosos, esperan salvar vidas y mejorar la percepción del transporte de carga. En un país donde la seguridad vial es una preocupación constante, esta iniciativa puede ser un rayo de esperanza que nos lleve hacia un futuro con menos tragedias en las carreteras. Así que, ¿será que pronto podamos conducir sin el temor de encontrarnos con un camión de doble remolque? Solo el tiempo lo dirá.