Por Juan Pablo Ojeda
Esta mañana, el pasillo que alberga la oficina de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, se transformó en un escenario de apoyo y reconocimiento por parte de los trabajadores del máximo tribunal. Aplaudieron y corearon porras en un emotivo gesto tras su anuncio de renuncia, la cual tendrá efecto el 31 de agosto de 2025.
Videos que circulan en redes sociales muestran a los empleados de la SCJN expresando su respaldo con gritos de “bravo” y “ministra valiente”. Norma Piña, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer en presidir la SCJN, se encuentra en medio de un contexto político complicado tras la reciente reforma al Poder Judicial. Esta modificación establece que los ministros en funciones que decidan no participar en la elección de nuevos magistrados deberán renunciar a sus cargos.
#VIDEO 📹| Trabajadores de la @SCJN reciben a la Ministra Presidenta Norma Lucía Piña Hernández para mostrar su apoyo ante la decisión de declinar por participar en el proceso electoral de personas juzgadoras del 2025.
Video: Trabajadores del #PJF pic.twitter.com/rlmwiOQSfg
— JusticiaTV (@JusticiaTV_MX) October 31, 2024
El día anterior, el presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, confirmó la recepción de ocho cartas de ministros que optaron por no participar en la elección, y que, conforme a lo que establece la Constitución, presentaron su renuncia anticipada. La ministra presidenta, en su misiva, enfatizó que su renuncia no significaba su aceptación de la separación del cargo que debería ocupar hasta el 10 de diciembre de 2030, sino que era un acto de congruencia con el nuevo marco legal.
“De conformidad con el texto constitucional vigente, en términos del artículo séptimo transitorio, segundo párrafo, por este medio presento mi renuncia anticipada con efecto al 31 de agosto de 2025. Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respecto al texto constitucional que hoy nos rige”, se cita en su carta de renuncia.
Este suceso marca un capítulo significativo en la historia del Poder Judicial en México, reflejando las tensiones políticas y la evolución de las instituciones. La respuesta emocional de los trabajadores de la SCJN subraya el impacto que ha tenido la figura de Norma Piña en el ámbito judicial, así como la incertidumbre que genera la nueva reforma en la estructura del sistema de justicia mexicano.
