CDMX a 19 de septiembre, 2024.- El diputado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, lanzó una advertencia en torno a la situación de la seguridad en México, señalando que la paz en el país solo será posible mediante instituciones fuertes y un plan nacional de seguridad bien estructurado, y no con lo que calificó como «ocurrencias» del gobierno. Durante una intervención con medios de comunicación, Moreira expresó su preocupación sobre la reforma constitucional de la Guardia Nacional que se discute en el Congreso, sugiriendo que el país podría estar en riesgo de caer en un régimen dictatorial.
Moreira señaló que el Estado mexicano no ha sido capaz de generar un plan de seguridad que brinde resultados, y en su lugar, se han implementado medidas improvisadas que, según él, no abordan la raíz del problema. “No tenemos un plan nacional de seguridad, tenemos inventos y ocurrencias que solo nos llevarán a una dictadura”, afirmó el legislador.
El diputado sostuvo que para alcanzar la paz y tranquilidad en el país, se debe partir del esfuerzo propio de la nación, fortaleciendo las instituciones que, en su opinión, actualmente se encuentran debilitadas. Citó el caso de Sinaloa como ejemplo del deterioro de la seguridad pública, donde la violencia continúa en aumento sin una intervención efectiva por parte de las autoridades locales.
En su discurso, Rubén Moreira advirtió que las decisiones políticas actuales podrían poner en riesgo la democracia del país. El legislador subrayó la importancia de evitar que el poder recaiga en un solo grupo o figura, enfatizando que las medidas en materia de seguridad no pueden ser tomadas a la ligera.
“No podemos permitir que decisiones improvisadas nos lleven a un régimen dictatorial. Necesitamos un plan nacional serio, que garantice la seguridad de los mexicanos sin sacrificar nuestra soberanía”, comentó Moreira.
El contexto de estas declaraciones es la reforma constitucional que busca darle un mayor papel a la Guardia Nacional en labores de seguridad pública. Aunque la propuesta ha sido defendida por algunos sectores del gobierno, Moreira y otros miembros de la oposición han mostrado su escepticismo sobre el impacto que esta reforma podría tener en la democracia y en la capacidad del país para hacer frente a la inseguridad.