Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, subrayó en una emotiva ceremonia la importancia de la cercanía con el pueblo como fundamento de su trayectoria en el servicio público. Durante el evento, Armenta rindió un merecido homenaje a Gilberto Camacho, expresidente municipal de Acatzingo y su mentor, quien jugó un papel crucial en el inicio de su carrera política.
“Para que no anden divagando, les aclaro que mi vida pública no nació en un sexenio; lo hice en Acatzingo, gracias a la oportunidad del presidente municipal Gilberto Camacho, quien creyó en mí cuando era un chamaco”, afirmó Armenta. Recordó que a los 22 años tomó protesta en el zócalo del municipio, respaldado por jóvenes y mujeres, con quienes inició proyectos enfocados en el deporte, la educación y el acceso al agua.
En su discurso, Armenta destacó la influencia de Gilberto Camacho y su esposa, Lucina Gómez Díaz, quienes le brindaron las primeras oportunidades para servir a la comunidad. “Todo eso lo aprendes cuando estás en la base, como dice el presidente Andrés Manuel y la Doctora Claudia Sheinbaum, cuando tienes conexión directa con la sociedad; descubrí mi vocación al lado de gente grande, gente adulta, en asambleas educativas, en la atención a los más vulnerables, y así aprendí el arte de gobernar, esa fue mi primera escuela”, expresó.
Además de su agradecimiento a Camacho, Armenta recordó a otras figuras clave de su juventud, como Isabel Castro, regidora de Industria y Comercio, y Carmelo Fuentes, regidor, quienes lo acompañaron en su crecimiento personal y profesional. “Honro las oportunidades que me dieron y a las personas que creyeron en mí y hoy replico ese apoyo, para que nuevas generaciones de jóvenes sigan avanzando, por eso siempre le abro las puertas a las y los jóvenes”, concluyó.
Alejandro Armenta enfatizó que su administración estará guiada por los principios de gratitud e inclusión, promoviendo un gobierno que valore y potencie el talento local. “El gobernador no se va a promover en el exterior o en todo el país, se hablará de los poblanos por su riqueza y talento, me voy a consagrar por amor a Puebla”, aseguró.
Con esta declaración, Armenta reafirma su compromiso de construir un gobierno cercano al pueblo, inspirado en los valores aprendidos desde sus inicios en Acatzingo y fortalecidos por el apoyo de mentores y colegas que creyeron en su capacidad para liderar y transformar la comunidad.